domingo, 17 de agosto de 2008

Una vieja amistad


El año pasado tuvimos la fortuna de celebrar las bodas de plata de nuestra promocion, fue para todos algo especial e inolvidable, lamentamos la ausencia de varios compañeros que hubieran querido estar con nosotros durante esta celebracion pero que por diversas razones no pudieron acompañarnos.
Uno de estos compañeros es Juanjo Rosado a quien comunique mi viaje a Europa e inmediatamente me respondio con una generosa invitacion de pasar unos dias con su familia en Mallorca. Inevitablemente recorde como el 2006 otro amigo nuestro, Dino Untiveros, tambien generosamete me recibio en Frankfurt y pasamos unos dias involvidables en la festividad del mundial, en esta oportunidad fue Juanjo quien me ofrecia la oportunidad de volvernos a encontrar, la ultima vez que nos apretamos la mano y nos dimos un abrazo fue dos dias antes de su partida a Mallorca, estaba en Lima por pocos dias y llegue a su casa tarde (me perdi un par de veces) pero llegue.
No pude prometerle inmediatamente que iria a visitarlo, pues ya habia acordado un plan de vacaciones con mis hermanos ademas de el tiempo que pasaria visitando a mi hijo. Lo menos complicado era hablar con mis hermanos y hacer un ajuste al plan de vacaciones, el obstaculo mayor era conseguir un billete aereo con el horario flexible y el precio adecuado, para mi fortuna pude conseguir lo que queria e informe a Juanjo que lo visitaria por unos dias.
El recuerdo fotografico de nuestro encuentro lo pueden ver en esta pagina web, con Juanjo tenemos una vieja amistad que se desarrollo mas en los ultimos años del colegio, ya entonces no vivia en Chosica sino en Sta. Anita, sin embargo nos veiamos con frecuencia despues del colegio pues el Hno. Thomas Dancourt, nos invitaba para visitar algun colegio Marista el fin de semana, con el Hno. Thomas no sabias cual era el destino final y a quien conocerias. Juanjo es con quien comparti estas aventuras y quien recuerda mejor que yo, las locuras del Hno. Thomas. Estar de visita en Mallorca y pasar unos dias con el y su familia fue un gran regalo, pero saber que sigue siendo el de siempre y que la amistad no ha envejecido lo es aun mas.

1 comentario:

Unknown dijo...

Pues sí. esa vieja amistad sigue intacta.
Aquellas anecdotas con el Hno. Tomás son inolvidables, espero tener unas más y visitarlo este 24 de Agosto.
Incluso estoy pensando pedirle que nos siga aconsejando, y no sé, quizá lo dicté, o lo pueda grabar o escribirlo en su nombre. Ya les contaré.
Animense y escriban

Pacho Román